Lugar de gestación de ideas ... donde las palabras y las mentes no quieran pedir la eutanasia. Queremos que este grupo no sea sólo un lugar donde mover mentes, sino un lugar de enlace entre las personas y proyectos. Si tienes un proyecto de índole artístico o intelectual, déjalo en el muro; quizás encuentres a alguien que te quiera ayudar.

lunes, 8 de febrero de 2010

M

Para M:

Cuando me levante de la cama tras pasar un rato llorando y decidir escribir esta carta, nunca supuse que me costaría tanto empezarla. Hoy te he visto por ultima vez, no volveremos a coincidir, porque no hay mas motivos que el azar y eso nunca fue lo mío. Quizás te vea algún día de lejos o nos saludemos y hablemos un poco sin mas importancia. La vida esta llena de ciclos y ya acabo ese en el que coincidía contigo. Ha sido tres años de lagrimas, secretos, sonrisas, felicidad y mirarte. Tenia que habértelo dicho, si soy fuerte esta carta llegara a ti. Pero contigo siempre fui débil.

Es repelente, cursi y todo lo que quieras, pero hace tres años y dos meses que te quiero y maldito sea el día que te vi. Nunca debió ocurrir, y ahora no estaría como estoy. Hecha mierda por una historia en la que estas sin saberlo, la culpa no es tuya ni mía. La culpa es de las circunstancias. Dentro de diez años te seguiré queriendo, dentro de veinte aun estarás grabado en mi memoria, en treinta años adoraré tu recuerdo y en cuarenta o más te habrás confundido entre mis recuerdos, tu imagen estaré difuminada en mi recuerdo. A lo mejor a quien yo creo que recuerdo ya no seas tu, y lo que piense que sucedió contigo no fuera exactamente como lo recordare. El tiempo lo arrasa todo, incluso a ti de mi memoria. Aunque dejes de ser tu exactamente, estarás allí en mi memoria hasta que la pierda.

Mirarte era mi droga, durante el curso en las clases no podía hacer otra cosa, lo hacía hasta sin darme cuenta. Hoy ha sido mi primer día sin verte, olerte o escucharte, tan solo la fría foto que te hice me entrega algo de ti y alimenta junto a los recuerdos mis sueños. No es suficiente, quiero más. Pero no habrá más, ya no. Es lo que tiene ser algo secundario en tu vida. ¿Y que se supone que debía haber hecho? No esperar y lanzarme. Te tengo miedo, a tu crueldad prepotente e insensible de que a veces andas sobrado. A veces pensaba que era capaz que podía decírtelo, luego te veía y me daba cuenta de la realidad. Estabas demasiado lejos, demasiado inalcanzable para mí, aquello que siempre quise tener y nunca fue mío. Lo mejor seria olvidarte, cubrir tu ausencia que se me hace como un agujero negro que a cada momento se hace de mayor tamaño. Me resulta imposible, te quedaste tatuado en mi cerebro.

Durante este ultimo curso no hacia mas que preguntarme como seria esa ultima vez que nos viéramos cara a cara y te dijera adiós. Y ahora que ya ha sucedido, ha sido tan distinto de lo que imaginaba. Salimos fuera en grupo, íbamos charlando. Sabias que yo me iba y que como mínimo no nos veríamos en muchos años. Pero te fuiste, dijiste adiós al grupo y ya esta. Ni una mirada, ni un nada, tan solo la afable indiferencia. Al instante, me fui yo también a nadie le importó. No quería llorar en publico. No hiciste nada, yo tampoco. Pero yo no podía, no quería perderme ni un gesto tuyo. Me quede pegada al suelo esperando un mensaje o algo que tuviera algún significado. La saliva se quedó formando un nudo en la garganta, la sangre se paro en seco, tan solo oía el sonido de mi corazón impaciente por algo de ti, lo que fuera. En el amor no hay cosa más cruel que la indiferencia. Yo creo que nos hubiéramos llevado genial, que lo nuestro podría haber sido lo más hermoso. Pero no ha sido. Siempre fuiste un amor en ausencia.

Ya ha comenzado la parte más triste de mi vida, esa en la que estoy sin ti. ¿Qué puedo hacer? ¿Qué será de mí? La tristeza me inunda el pecho y no me deja respirar. Eres mi ultimo pensamiento antes de dormir y el primero al despertar. Si cada minuto de mi vida necesitaba tu presencia, ¿qué haré ahora? Me sentía mas viva cuando estabas aunque fuera de lejos. Todo parecía sencillo. Ahora siento que me estoy muriendo, dejando de ser. Estoy vacía. Te echo de menos, quizás demasiado. Yo no habrá luz en mis días ni sonrisas en mi cara. Ya no. Si hubiera tenido valor, todo seria distinto. Pero ya nada puede ser como era ni cambiarse. Conocerte mas habría sido un sueño. ¿Por qué no se cumplió? Que tendría que haber hecho y no hice, ya no importa. No me arrepiento de nada, aunque ahora me toque sufrir. Por nada del mundo cambiaría los momentos que vivimos.

Mi corazón esta roto, llevo tres días sin verte y me parece una eternidad. El futuro se me presenta confuso, triste y solitario. Como eliminare esta tristeza que lo inunda todo cuando pienso en ti. Cuando veo un libro que has tocado o recuerdo tus palabras, gestos, miradas no consigo creer que esto acabe aquí y así de esta manera tan fría. Estos años conmigo han tenido que significar algo para ti. No sé qué, pero algo seguro. No quiero creer que too quedo en nada. A veces pienso que para ti soy nadie. Alguien que te dio durante un tiempo el coñazo. Me ha encantado conocerte, pero eso de quererte y no tenerte me parte en dos. Desde hace tres días mi vida se ha cubierto de una pena inconsolable cuyo único remedio es verte. No puedo dormir pensando en ti. Te tengo en mente en todo momento y me pregunto que estarás haciendo, que pensaras, como será tu vida cuando yo no estoy observando. Como siga así la tristeza podrá conmigo. Tengo la sensación de repetirme y decir cosas sin sentido, lo siento. Pero es que no pienso con claridad.

Me duelen los ojos, mi boca siempre esta seca. Me muevo por inercia, y no hago nada con claridad. Ya no rió, ni soy risueña, ni de humor agudo. Me paso el día encerrada sin querer ver a nadie y cuando consiguen sacarme siempre estoy enfadada y protestando por todo. Cuando estabas cerca, aunque las cosas no me fueran del todo bien yo pensaba que el simple hecho de mirarte mientras sonreías alegraba cualquier cosa que me pasara. Me encuentro mal, siento que me duele existir, siento que me duele todo. Y sigo sola, desesperanzada, triste sabiendo que lo nuestro quedo así. Tú eras para mí, pero veo que tu no piensas igual. Necesito decírtelo, que lo sepas. Maldito miedo, maldita cobardía, maldita situación......

Mañana hará dos semanas que no te veo, te echo mucho de menos. ¿Dónde estas? ¿Qué haces? ¿Qué es de ti? ¿Pensaras en mi? Te busco con la mirada cada vez que salgo y no te encuentro. Necesito saber si estas bien que no te pasa nada y que estas lo mejor posible. Aunque fuera con otra persona, eso da igual lo importante eres tu. Solo tu. Daría cualquier cosa por saber que no estas como yo. Pienso en ti, miró tus fotos, buceo en recuerdos tuyos, sueño contigo. No te olvido. No puedo olvidarte. No quiero olvidar.... ¿qué voy a hacer? Supongo que dejarme llevar por la vida. Algún día podré contener esta pena. ¿Te volveré a ver? No aguanto mas, devuélveme la vida. Mi vida.

Me conformare con saber que para mí este tiempo desde que te vi, ha sido como poder respirar profunda y felizmente un aire fresco, renovador y perfecto que había abierto mis ventanas a la vida. Fuera de aquí, la gente ama. Algunos ríen de felicidad, pocos lloran. Fuera parecen todos tan felices, veo a las parejas y me percato que esa imagen no la protagonizare contigo. Fuera suena música, dentro solo mi llanto. Fuera el sol brilla, dentro no hay sol porque no estas. Fuera la gente vive, dentro me consumo. Me he convertido en un alma perdida que vaga sin rumbo y todo por un amor no correspondido. El no lo sabe, entonces ¿esto que es? No es nada, solo soy yo. Solo mi miedo y yo, mi cobardía y yo. La nada y yo.

No puedo seguir así, contando los días, las semanas. Escribirte no hace mas que abrir mas mis heridas. No lo removeré más. Me voy, tardare en volver. El viaje es obligatorio, tengo que irme. Tan solo me queda seguir mis días tristes sin ti hasta que lleguen a su fin. Siento que me falta la vida, y no sé si me la devolverás algún día. No te entregare esta carta. La partiré en trozos lo suficientemente grandes para que reconozcas mis palabras y lo que en ellas se dice. Entregare los trozos al viento, par que se encargue de llevarlo hasta tu mano. Entonces leerás el trozo, sabrás que pasa y vendrás a buscarme. Y no me iré, me quedare contigo y todo ira bien. Creo que voy a dormir. Necesito no pensar ahora mismo.

Adiós

P.D.: Ya han pasado mil años, te busco y te rebusco por todos lados, a veces sin darme cuenta otras sabiéndolo. Tengo ganas de que vengas y me encuentres, de verte y buscarte. Quiero, un final, mi final aunque sea totalmente imperfecto.

1 comentario:

Dilek dijo...

Me gusta, pequeña. Espero que guste, también. ^^