Morirás en mi mente. [by Night Kid]

El tiempo siempre jugó en mi contra.
La distancia nunca jugó a mi favor.
Y tú siempre jugaste conmigo.

Confié en que la distancia se acortaría (no existía).
De que el tiempo mi paciencia entendería (palabrería).
Pero, por buena que fue en mis cartas la caligrafía,
la distancia que nos separaba no podría recorrerla en mil días;
ni aunque tuviera en mi diario de a bordo millones de millas.
Quizás sea mejor quedarme sentado en esta silla
y ver si consigo alzar la barbilla.

Pero se acabaron los sellos que compré por ti.
De tanto esperar, creo que el reloj se ha quedado sin horas,
y al final me dormí.
Me dormí a solas.

A solas, con las farolas de la calle; vamos, no me jodas.
Esta vez vi que, en realidad, no me dejabas ver.
Los ojos, ahora calmados, cogen la botella
mientras te fijas en un balcón. Y si se asomara ella?
Levanta la mirada, enfoca las estrellas;
coge la guitarra y entona una canción.
"Quisiera ser feliz, pero hoy no estoy de humor".
El viento de la noche le hace los coros mientras baja el ron.
Que no estoy lúcido, dices? Si tú eres una farola, por favor!

Por la mañana me duele la cabeza.
Jódete. No fue culpa tuya;
prefiero estar en la cama con cosas menos frías que tú
… una buena cerveza.
Y que, tu imagen, de mi cabeza huya.
Y que las penas fluyan;
y que, las cartas suyas,
se pierdan. Mis recuerdos no las recuerdan.
Y sólo piensan, se centran,
en no pensar; no me voy a centrar... te voy a olvidar.

Morirás en mi mente.

Pero se acabaron los sellos que compré por ti.
De tanto esperar, creo que el reloj se ha quedado sin horas.
Y al final me dormí;
me dormí a solas.