El tiempo todo lo cura.

Parece mentira cómo cambia las cosas el tiempo. Todos hemos pasado por momentos en los que no nos hemos sentido capaces de echarle cojones a lo que se nos viniera encima ... y, al menos yo, siempre me he encontrado con alguien al lado que me ha dicho: tranquila, que el tiempo lo cura todo. Y nunca me lo he creído. Qué cosas, no? Contado de esta forma, sé que pareceré una desagradecida; no es ésa la opinión que tengo de mí, aunque quién sabe? Quizá lo sea y no he sido capaz de verlo.

De todas formas, no considero que ésa sea la razón por la que nunca he creído en que el tiempo lo cure todo. Imagino que cada vez que me han dicho esas palabras intentaban buscar un refugio para mí; un lugar dentro de mi cabeza en el que me olvidase de todo y me hiciera tener esperanza. Son cosas que se dicen para recordar que, mientras no perdamos todo lo que tenemos, seguimos ganando. Sé que cuando me han dicho eso intentaban protegerme pero aún así, dolía; por eso no podía creer que el tiempo fuese a curar ese dolor.

Y realmente no se debería decir que el tiempo lo cura todo; yo lo expresaría de otra forma. Si algún día tengo que recordarle a alguien que no ha perdido todo lo que tenía, le diré que el tiempo devuelve la esperanza.